En apenas tres años el 50% de los trabajadores de las oficinas pertenecerán a la famosa generación Y, más conocidos como Millennials, y dentro de una década casi el 75% de ellos ocuparán un puesto de trabajo en la mayoría de ellas.
Los hijos de internet, los smartphones y la cultura digital serán quienes decidan cómo serán los futuros espacios de trabajo, pero hasta entonces hay que ir adaptándose a su manera de trabajar y las herramientas que utilizan para ello.
Las máquinas de escribir han pasado de ser un elemento imprescindible en una oficina a un objeto de coleccionista, y poco a poco pasará lo mismo con un montón de materiales que nos rodean y ralentizan nuestro ritmo de trabajo. Lo que seguro no quedará obsoleto es el objetivo de cualquier empresa: “aumentar la productividad y los beneficios”.
Una de las principales características de los Millennials es que están acostumbrados a la inmediatez. Son impacientes a la hora de gestionar la información y necesitan respuestas casi inmediatas. Están acostumbrados a la sobreestimulación en las redes sociales, medios de comunicación online y sites, y viven conectados a tiempo real con todo lo que sucede en el mundo. Esto les obliga a trabajar en formatos multipantalla y demandan una elevada calidad técnológica de los dispositivos con los que trabajan.
Otro rasgo distintivo es el sentimiento de pertenencia a una comunidad, y por ello de media cada Millennial tiene un perfil activo en mínimo tres redes sociales. Esto les obliga a estar continuamente conectados a sus redes donde se comparte información y experiencias al instante. La Generación Y no se desconecta en ningún momento, así que su principal lugar de trabajo es Internet, desde donde naveguen es secundario. Esto es clave para pensar en puestos de trabajo nómadas y multifuncionales según la tarea que deban desempeñar en este momento; visionar vídeos, hacer vídeollamadas, hablar con clientes por mensajería instantánea…
Y finalmente, la flexibilidad es otro punto clave para ellos ya que “mientras internet no se apague”, no existe un horario fijo de trabajo. Para los Millennials la libertad de gestionar su tiempo es a veces incluso más atractiva que el salario a percibir. Por ello es necesario ofrecerles espacios versátiles con un mobiliario modular que pueda adaptarse fácilmente a las necesidades de cada momento.
