El sueño de cualquier directivo es contar con empleados felices en la oficina, que sean productivos, creativos, y favorezcan un ambiente positivo en el trabajo. Para lograr que tus empleados rindan más y lo hagan en mejores condiciones, el diseño inteligente de los espacios de trabajo ha demostrado ser un aliado crucial.
Tener empleados felices que se sienten cómodos en su lugar de trabajo, hará que estos afronten la jornada laboral de un modo más positivo, les costará menos tiempo y esfuerzo alcanzar los objetivos marcados, y estarán más dispuestos a pasar tiempo en la oficina.
Ya sabemos que lo importante no es pasar muchas horas en una silla, el presentismo no siempre se traduce en mejores resultados. Lo interesante es que el tiempo dedicado sea calidad, los equipos funcionen, y los trabajadores disfruten de un “estado de flujo” que haga que el tiempo vuele mientras sacan el trabajo adelante. Aunque para algunos pueda parecer cosa de magia, sí es posible lograr todo esto mimando estratégicamente los espacios de trabajo.
A la hora de diseñar las distintas estancias de nuestras oficinas debemos tener en cuenta el tipo de tareas que realizarán los empleos y las necesidades que conllevan. Los espacios amplios y compartidos tipo coworking son ideales para que fluya la información, y dan sensación de apertura y espacio; pero no son muy útiles para tener reuniones privadas, y pueden entorpecer la concentración por el murmullo de fondo. Si quieres que tu oficina cuente con las ventajas de un espacio de trabajo abierto, asegúrate de que tus empleados también disponen de algunas salas más pequeñas y privadas en caso de que las necesiten para las reuniones de equipo, por ejemplo.
Contar con un espacio más distendido dentro de la oficina también puede marcar la diferencia. Dar la posibilidad de estirar las piernas, cambiar brevemente de escenario y relajarse durante unos minutos conseguirá que el personal no se sienta atado a la silla. Además, tomarse un respiro de vez en cuando- tanto física como mentalmente- les mantendrá frescos y creativos durante toda la jornada.
El diseño biofílico es aquel que utiliza elementos de la naturaleza para mejorar el bienestar de las personas, su principal impulsor es el arquitecto Oliver Heath. Está demostrado que incorporar en la oficina plantas, flujos de agua, jardines verticales, etc. mejorará considerablemente el bienestar de los empleados.
Igualmente importante es contar con una buena fuente de luz natural. Si no es posible ampliar las ventanas, podemos asegurarnos al menos de tenerlas limpias y colocar las mesas de tal manera que se aproveche al máximo la claridad natural.
Los muebles de diseño, además de ser un placer estético, pueden ayudarnos a transmitir valores y afianzar nuestra imagen de marca, inspirando confianza, creatividad, solidez…en función del estilo elegido. Tanto la elección del color como las formas influirán día a día en las personas que ocupen las estancias, por eso merece la pena elegir cuidadosamente estos detalles en función de nuestros objetivos.
Por último, pero no menos importante, debemos asegurarnos de que los muebles se adaptan físicamente a nuestros empleados. No tendremos la misma experiencia en un escritorio si medimos 2 metros o 150 cm. Contar con reposapiés, escritorios regulables en altura y sillas ergonómicas puede cambiar radicalmente la experiencia de estar 8 horas frente a un ordenador.
Con una buena planificación de los espacios y una inversión inteligente puedes mejorar la productividad. Recuerda: si inviertes en la felicidad de tus empleados, ellos invertirán su felicidad en tu empresa.
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