El estrés en el trabajo no es nada extraño. Todos tenemos un mal día (o incluso un mal mes) en el trabajo de vez en cuando. Puede ser que la presentación al cliente salga mal; o a tu jefe no le ha gustado tu propuesta; o te has tenido que quedar hasta tarde para terminar un proyecto.
Sin embargo, está claro que hay una gran diferencia entre incidentes aislados que incrementan el estrés y un ambiente de trabajo totalmente tóxico.
Se trata de un ambiente de trabajo en el que reina la disfunción y el drama, bien sea el resultado de un jefe narcisista, o de compañeros vengativos, o de la ausencia de orden, etc.
Básicamente, un ambiente de trabajo hostil te hace sentir a disgusto. Además de dañar tu moral, este tipo de clima laboral también puede ser perjudicial para tu salud. Y es que el estrés hace mella poco a poco en tu cuerpo.
Son frecuentes lo problemas de salud causados por el estrés de un entorno de trabajo tóxico; hipertensión, enfermedades cardiovasculares y problemas psicológicos, entre otros.
¿Te despiertas a diario temiendo el momento de ir a trabajar? Además, los niveles de estrés a menudo se incrementan cuando el trabajo de alguien consume tu tiempo personal con familia y amigos.
Tener épocas o momentos de estrés es lo habitual en cualquier trabajo pero cuando se convierte en un problema continuo es un signo claro de que el ambiente de trabajo es tóxico.
En un ambiente de trabajo hostil, los empleados a menudo están saturados de responsabilidades laborales. El problema es que este exceso de trabajo puede resultar en agotamiento y provocar el abandono del trabajo.
La intimidación prolifera en los lugares de trabajo tóxicos.
El “bulling” en el ambiente laboral se define como el maltrato repetido de un empleado por uno o más empleados; conducta abusiva que resulta amenazante, humillante o intimidante; sabotaje en el trabajo; o abuso verbal.
Los acosadores son mayoritariamente jefes o personas en puestos de responsabilidad, aunque también se produce entre compañeros del mismo nivel.
"Yo no te he dicho nada, pero..."
El cotilleo y los chismes de oficina no benefician a nadie. Aun así, muchos empleados difunden rumores sobre sus compañeros de trabajo, intencionalmente o no. Si hay algo que enrarece y perjudica el ambiente de oficina son los cotilleos.
Un gerente tóxico es alguien que constantemente daña tu autoestima y socava a diario tu capacidad para hacer un buen trabajo. Algunas personas entienden el mal el trabajo de gerencia y crean una ambiente tóxico en la oficina con el trato vejatorio que emplean con sus subordinados.
Si en tu empresa existe una ambiente de trabajo tóxico es fundamental atacar el problema, estableciendo cuales son las causas e implantando medidas para solucionar la situación, lo antes posible, de forma que no se convierta en un motivo de salida de trabajadores.
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