Cuando la oficina comienza a parecer deslucida y anodina día tras día, sabes que ha llegado el momento de realizar algunos cambios. Aunque te cueste reconocerlo, ya no te sientes tan satisfecho con la imagen de tu empresa… Sin embargo, la mayor parte del mobiliario se mantiene en buen estado, y no necesitas tampoco reformas estructurales…
Para mantener una imagen fresca e innovadora en nuestras instalaciones no siempre es necesario invertir una gran suma de dinero, ni hacer reformas profundas. Una actualización a tiempo puede suponer un impacto psicológico y funcional tan grande como estrenar oficina.
Con una buena elección de los elementos estratégicos y un presupuesto modesto, puedes hacer brillar tus instalaciones más que nunca. Además, mejorarás la motivación del personal, la imagen de la empresa, y las visitas volverán a quedarse sorprendidas y encantadas. Veamos algunas claves y ejemplos de cómo lograrlo:
Lo primero que debes hacer es decidir cuáles son los elementos que están en buen estado y quieres mantener. A partir de ahí podrás identificar el resto de items que no están funcionando y estableciendo el margen de mejora.
En la imagen de arriba podemos ver cómo se han mantenido la mayoría de los elementos esenciales. Con los mismos sofás, los mismos armarios, y sin ningún tipo de obra, el cambio logrado es espectacular. Una de las principales mejoras, además de sustituir la alfombra por un pavimento de fibras naturales, ha sido el traslado del foco de atención de la sala. En la primera imagen la estancia no tenía armonía, y los elementos aparecían “desperdigados” en el espacio; mientras que en la segunda imagen, el árbol que preside el centro de la sala logra que el resto de elementos orbiten armónicamente en torno a él, aportando una sensación de equilibrio, naturaleza, y orden.
La introducción de elementos naturales aporta una frescura inigualable, pero no siempre es fácil dar con la composición adecuada. Se trata de integrar la naturaleza con nuestro equipamiento como si realmente ese fuera su ecosistema; salpicar de macetas la oficina, por el contrario, no suele funcionar en absoluto.
En la imagen de arriba la enredadera conquista de forma natural la ingeniosa solución del biombo para la zona de reprografía. El biombo no solo separa visualmente las zonas y oculta las máquinas, también está diseñado para amortiguar el ruido. Los vinilos instalados sobre las mamparas de cristal existentes, a la izquierda completan la actualización del espacio, sin tener que modificar la pared del despacho.
Algo tan fácil como incorporar vinilos decorativos puede marcar la diferencia entre una sala fría y rígida, y un espacio personal y moderno. Es muy rápido, sencillo y económico incorporarlos sobre los vidrios, y aportarán lo que se necesita para redondear el ambiente, mediante los diseños personalizados y el uso estratégico de la señalética.
En la imagen de arriba vemos cómo las mamparas ahora aumentan la calidez de las estancias, equilibrando los colores. Un diseño demasiado frío no es adecuado para los lugares de trabajo, en este caso se consigue suavizar y humanizar el conjunto, con contrastes armónicos y jugando con las texturas. De nuevo un par de elementos nos sirven para mejorar considerablemente la imagen de nuestra oficina.
Recuerda que tu oficina cuenta una historia, seas consciente o no de ello. Los espacios transmiten valores, sensaciones, y nos “susurran” mientras nos movemos dentro de ellos. Utiliza las soluciones de separación, las paredes, y otros elementos, para que tu oficina cuente la historia que realmente debe contar.
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