Cuando tienes la mesa de trabajo ideal para tu despacho, tu jornada laboral es bastante más agradable, mientras que si eliges la mesa equivocada te vas a sentir incómodo todo el día. Conoces la sensación, ¿verdad? No sabes como colocar bien tus cosas y todo parece fuera de sitio, de forma que las tareas simples se complican porque no encuentras nada.
Antes de plantear ningún cambio en tu oficina, lo fundamental es valorar tres cuestiones previas:
- Estilo de decoración del resto del despacho u oficina ya que determinará el estilo de tu mesa de trabajo.
- Presupuesto; es siempre un factor importante en el proceso de toma de decisiones.
- Piensa cuál va a ser el uso real de tu mesa de trabajo.
Estas son cuestiones genéricas a determinar, pero entremos en detalle y veamos exactamente qué factores debes tener en cuenta para elegir mesa de trabajo:
Cómo trabajas realmente en tu mesa de trabajo
¿Pasas la mayor parte de su tiempo enviando correos electrónicos y al teléfono? Si es así, una mesa con una superficie más pequeña puede funcionar muy bien para ti.
Sin embargo, si tu trabajo involucra muchos papeles, archivos y libros, vas a necesitar una mesa más grande con espacio.
Siempre es mejor sobrestimar la cantidad de espacio de trabajo que necesitarás. Más espacio de trabajo nunca viene mal.
Piensa también en tus necesidades específicas de tecnología. Por ejemplo, ¿necesitas una mesa con una bandeja deslizante para el teclado? ¿Necesitas una que tenga aberturas incorporadas para acomodar múltiples cables eléctricos? ¿Necesitas que estas aberturas estén situadas en la parte superior de tu mesa o en los lados, o en ambos?
¿Qué tamaño de mesa de trabajo necesitas?
Existen mesas de trabajo en casi todos los tamaños imaginables, así que mide bien tu espacio antes de comprar. Asegúrate de tener suficiente espacio libre detrás de la mesa de trabajo para tu silla.
Evita comprar una mesa de trabajo que sera demasiado pequeña para albergar simultáneamente tu ordenador y el resto de los elementos que utilizas varias veces al día.
Elige una mesa de trabajo que sera lo suficientemente grande para disponer de la superficie de trabajo que necesitas, pero evita elegir una que ocupe demasiado espacio en tu oficina.
¿Qué configuración de mesa de trabajo es mejor para ti?
La forma estándar de mesa de trabajo es rectangular, se adapta a casi todos los espacios de oficina.
Sin embargo, una mesa de trabajo en forma de L o de esquina puede funcionar mejor si tu espacio de trabajo está en una esquina.
Si tienes un espacio grande, una mesa en forma de U proporciona mucho espacio de almacenamiento y trabajo.
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¿Cuáles son tus necesidades de almacenamiento?
Si gestionas y procesas papeles y archivos todo el día, necesitas una mesa de trabajo con múltiples cajones, especialmente cajones que permitan archivar documentos.
Para aquellos que utilizan un ordenador de mesa, la bandeja del teclado ergonómica es ideal y ayuda a liberar espacio en la superficie de la mesa.
Una cajonera (derecha) con una mezcla de gavetas, estantes y cajones permite el siempre práctico almacenamiento vertical.
Material para tu mesa de trabajo
Existen muchos materiales para las mesas de trabajo; como metal, madera, madera compuesta con chapas y otros.
Ten en cuenta que las mesas de cristal y mármol requieren más mantenimiento y limpieza, pero pueden tener un aspecto más exclusivo.
La madera maciza, especialmente la caoba es un material de escritorio clásico. Sin embargo, la madera maciza resulta cara y muy pesada. Las mesas de madera compuesta con chapas y metal son ligeras y económicas.
