Cuando estamos de vuelta al trabajo después de vacaciones supone reincorporarse a la rutina, y no es fácil. Todos conocemos la existencia del síndrome post vacacional, y no queremos que nos invada y nos afecte. Después de unos días de relax, volver a la oficina puede convertirse en el comienzo de una nueva etapa. Se trata de cambiar la perspectiva con la que afrontamos las tareas y restos. Para que no caigas en la tristeza, te damos estos consejos con los que empezar con fuerza:
- El primero tiene que ver con la organización. Es aconsejable no volver el día anterior a la reincorporación. Unos dos días antes te ayudará a descansar y a prepararte. Organiza, ordena y planifica tus tareas pendientes tanto en el hogar como del trabajo, sobre todo en el primero. Cuando empieces tu rutina, si tu vivienda se encuentra desordenada, puede suponerte mayor estrés. Déjala lista en estos días previos y podrás afrontar mejor tu regreso al trabajo.
- Al hilo del anterior, fija tus objetivos en esta nueva etapa. Determina qué es lo que quieres conseguir y qué recursos necesitas. Te aconsejamos invertir en ti, como rutina de ejercicio, una dieta e, incluso, organizar próximos viajes o escapadas en tus próximos ratos libres.
- El descanso. Después de volver de un período bastante anárquico en cuanto horarios, es importante regular tu sueño. Si eres de los que lo tienen controlado a pesar de las vacaciones, estás de suerte, porque trata de la rutina más importante de reponer. Un buen descanso ayudará a afrontar tu día a día con mayor energía y con otro punto de vista.
- Cuando planifiques tus rutinas y tareas, recuerda empezar por las más sencillas y básicas. No sería productivo empezar con una carga fuerte ya que su elevado esfuerzo puede darte la impresión de que es imposible y que no puedes. Con objetivos sencillos te sentirás más realizado y te ayudará a recuperar el ritmo progresivamente.
- En tu lugar de trabajo, limita y prioriza el contacto laboral con los clientes o tus compañeros de equipo. Es decir, comienza con el proyecto más importante y reúnete con los demás para repasar los puntos aplazados. No es recomendable empezar con todos los proyectos a la vez porque mermaría tu capacidad de trabajo.
- Por último, desconecta. Sin olvidar tus tareas, invierte en conversar con tus compañeros de trabajo. Es fundamental un buen ambiente laboral para ser más productivos, por lo que conversar con ellos te confortará. Recuerda que están en tu misma situación de reincorporación y podéis trabajar la empatía.
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