Tras años de experiencia está demostrado que la implantación de las guarderías en los lugares de trabajo tiene grandes ventajas tanto para empleados como para empresas. Las cifras señalan que las oficinas que cuentan con servicio de guardería en sus instalaciones han logrado reducir el absentismo laboral y han aumentado la motivación y sentimiento de pertenencia del empleado. Mientras que los trabajadores ganan en comodidad y tranquilidad al tener a sus hijos pequeños cerca, las empresas tienen beneficios fiscales.
Además, no todos los municipios disponen de suficientes plazas públicas para los menores de tres años. Lo que obliga a muchas familias a costear una guardería privada, contratar un canguro, o reducir su horario laboral con la correspondiente disminución salarial. Y es que, ¿qué padres quieren que sus bebés pasen fuera de casa más de ocho horas al día?
Así que, teniendo en cuenta que cuando las grandes empresas incorporan un servicio de guardería junto a sus oficinas consiguen:
¿Por qué no hacer un estudio sobre la viabilidad de dicha prestación a los empleados?
Pero antes de abrir un jardín de infancia, es importante tener en cuenta la normativa de cada Comunidad Autónoma. En algunos ayuntamientos se conceden ayudas económicas, cesión de terrenos, explotación de locales, material didáctico e incluso mobiliario. Actualmente comunidades como Baleares y Andalucía están en proceso de desarrollar leyes que promuevan la creación de guarderías en las empresas.
¿Cuenta tu oficina con un servicio de guardería? ¿Crees que se trata de un servicio fundamental que se debe tener en cuenta?