Biofilia, significa amor a la naturaleza, y habla de la atracción innata del ser humano por la naturaleza. Al parecer todos tenemos una conexión genética con la naturaleza resultados de cientos de miles de años de vivir en entornos naturales.
Según el biólogo estadounidense, Edward O Wilson, los crecientes índices de urbanización conducen a una desconexión de la naturaleza. Por eso, con los altos niveles de migración a entornos urbanos en el mundo desarrollado, el diseño biofílico es cada vez más importante para nuestra salud y bienestar en un ambiente urbano.
Según las previsiones de la Organización Mundial de la Salud las enfermedades relacionadas con el estrés, como los trastornos de salud mental y las enfermedades cardiovasculares, serán los mayores contribuyentes a problemas de salud en 2020.
Hoy en día, existe una menor conexión con la naturaleza, una creciente presión sobre el espacio urbano y una potente presencia tecnológica. Todos estos factores actúan en contra nuestra y disminuyen nuestras posibilidades de recuperar nuestra energía mental y física.
Según las investigaciones realizadas, la incorporación de elementos directos o indirectos de la naturaleza en los edificios reduce el estrés, niveles de presión arterial y frecuencias cardíacas, aumenta, al mismo tiempo, la productividad, la creatividad y las tasas de bienestar.
La naturaleza transmite bienestar.
Además se ha demostrado que estos principios de diseño biofílico mejoran la concentración y la capacidad cognitiva de los trabajadores, pero al mismo tiempo contribuyen a convertir el espacio de trabajo en un lugar agradable del que los trabajadores no se quieren marchar.
En los últimos 35 años se han realizado numerosos estudios sobre los beneficios de diseñar entornos que contribuyen a mejorar la conexión con la naturaleza de sus ocupantes.
Incorpora una pequeña línea de árboles o plantas que separen tu edificio del resto. Al colocar grandes ventanales que miran hacia la zona más natural, permitirás una mayor conexión con el mundo natural desde tu oficina.
Experimentamos el mundo natural a través del resto de sentidos además de la vista. Por eso los materiales y telas que utilizamos en nuestra oficina también pueden conectarnos con el mundo natural.
Al reformar considera la posibilidad de incorporar suelos de madera o de bambú. Evita materiales sintéticos y plásticos a toda costa y busca fibras naturales.
El agua es uno de los elementos omnipresentes en la naturaleza.
Al mismo tiempo es uno de los elementos más escasos de los edificios.
El agua que fluye (arroyos, ríos y cascadas) crea una ionización negativa, que es un estimulante fisiológico para nuestros cuerpos.