El ruido en la oficina mientras intentas concentrarte es muy molesto. Desesperante a veces.
Según las encuestas realizadas, nos molesta mucho más la acústica interior de la oficina, que otros elementos como la limpieza, o la temperatura. Y lo que es peor, el sonido nos afecta psicológica, cognitiva y conductualmente, aunque no seamos conscientes de ello.
Es un problema porque el mundo se vuelve cada vez más y más ruidoso. Y nuestros lugares de trabajo no son inmunes. Los nuevos espacios de trabajo abiertos y elegantes suelen estar compuestos por superficies reflectantes fáciles de limpiar (piensa en vidrio y hormigón), que reflejan el sonido, crean ecos ásperos y combinan ruidos ambientales.
En ocasiones, el ruido en la oficina excesivo supone algo más que una irritación leve: puede afectar negativamente a la productividad, bienestar, felicidad y, lo que es más importante, nuestra salud física.
Hemos descubierto que hay varias cosas que las empresas pueden hacer para reducir el ruido no deseado:
Para las empresas que tienen un problema de ruido severo ( centros de llamadas o espacios de co-trabajo que se están convirtiendo en tendencia entre los emprendedores y startups), hay algunas opciones sorprendentes y elegantes que pueden ser instaladas para reducir el sonido.
Aunque están de moda, las oficinas abiertas en almacenes renovados son una pesadilla por la forma en la que el sonido que viaja por estos espacios. Las superficies duras no absorben bien el sonido, por lo que la incorporación de materiales más blandos como las alfombras puede ayudar a minimizar el ruido.
Las paredes pueden incluso ser decoradas con piezas que sirven como materiales de insonorización de alta calidad.
Al igual que hay un vagón del silencio en los trenes, las empresas pueden utilizar un despacho vacío, o una sala de conferencias sin usar y convertirla en una "sala silenciosa" a la que los empleados pueden acudir cuando necesitan concentrarse en una tarea, o proyecto importante.
Estos espacios son específicos para el trabajo no grupal y facilitan disponer de un espacio donde los trabajadores sean más productivos que en una mesa compartida o en una oficina sin despachos individuales.
También te puede interesar: ¿Como evitar las distracciones en el trabajo?
También se pueden designar áreas en la oficina que fomenten la interacción y el debate. Estas zonas comedor, salas de juego o incluso las salas de teléfono ayudan a transmitir a los trabajadores que cuando trabajan en sus mesas, son los momentos para estar más tranquilos, pero si desean participar en un debate acalorado, tienen la libertar de ir a charlar, por ejemplo, a la sala de juego.
Proporcionar pequeños enclaves con teléfonos puede animar a los empleados a hacer llamadas telefónicas sin molestar a sus compañeros de cubículo. Incluso si hay una cabina telefónica acústica en la oficina para ser utilizada para llamadas telefónicas privadas.
Parece contradictorio, pero añadir más sonido a un ambiente puede hacer que parezca más silencioso. Según las investigaciones, el ruido en sí no distrae, pero sí lo hace el ruido de conversaciones no deseadas.
Sin embargo, es menos probable que las palabras incomprensibles distraigan. Al añadir un sonido ambiental continuo y de bajo nivel a un entorno (como el ruido blanco, que suena similar al sonido del flujo de aire), el enmascaramiento de sonido hace que las conversaciones de los oyentes que no están destinados a escuchar sean ininteligibles y, por lo tanto, mucho más fáciles de ignorar.