La influencia del Facility Management está siendo muy positiva sobre la economía en nuestro país. A través de las entidades y empresas que están aplicando el Facility Management en su modelo de gestión, se están dejando ver su influencia y las mejoras que aporta.
El Facility Management está impactando sobre nuestra economía: las empresas están recogiendo los frutos, y disfrutando de las ventajas competitivas que les aporta. Los factores diferenciales que proporciona suponen nuevas capacidades para estas organizaciones, y el impulso positivo se está haciendo notar de manera global, dado que cada vez son más las empresas en nuestro país que deciden apostar por un modelo de gestión mejorado a través del Facility Management.
En un mercado global que cada vez es más dinámico, es imprescindible un buen modelo de gestión que incorpore capacidades de adaptación, si queremos que nuestra empresa se mantenga en forma.
Pero la adaptabilidad a las necesidades cambiantes del mercado, no significa -ni mucho menos- que debamos improvisar continuamente para salir del paso. Todo lo contrario, cuando lo que está en juego son nuestros activos, nuestra organización como empresa, o la productividad de nuestros empleados, es mejor no dar puntada sin hilo, y que cada movimiento aporte de verdad valor, incluso a largo plazo.
Estas ventajas son las que pueden marcar la diferencia entre una empresa innovadora pero sostenible, y una empresa con deficiencias permanentes a pesar de hacer continuos esfuerzos por renovarse.
Para ello, el Facility Management aporta visión y gestión estratégica de la tecnología, los espacios, los servicios, etc. de modo que estén compenetrados y sean útiles realmente para alcanzar los objetivos de la empresa, y para satisfacer de la mejor forma posible las necesidades de su funcionamiento. Se trata de una herramienta estratégica dentro del modelo de gestión, que permite dar soporte de forma transversal a toda la organización, manteniendo la coherencia y la eficacia.
Afortunadamente cada vez más empresas en nuestro país están apostando por el Facility Management, y se están beneficiando de ello.
Cuando algo funciona no suele pasar desapercibido, y eso es lo que está ocurriendo con el Facility Management. Cada vez son más las organizaciones de todo tipo que se preocupan por el modelo de gestión que aplican a sus inmuebles y oficinas, no solo desde el punto de vista de la eficiencia energética, la sostenibilidad y la Responsabilidad Social Corporativa (RSC). También entran en juego el Asset Management (la gestión de activos), los servicios, y el diseño.
Además, poco a poco los directivos van tomando conciencia de las ventajas que supone adaptar el entorno de trabajo para sacar lo mejor de los empleados, y mejora su productividad. Poner a las personas en el centro de la estrategia implica tener trabajadores que estén más a gusto con las condiciones que les rodean, que se sientan bien con su equipo de trabajo, y que además de ser más eficientes, fidelicen su talento hacia nuestra empresa.
Este crecimiento del Facility Management que está ayudando a mejorar a las empresas, también está permitiendo que la propia disciplina continúe innovando, renovándose y desafiando los límites para conseguir objetivos cada vez más ambiciosos. La creación de sinergias, la profesionalización, y la implantación en nuevos sectores, hacen del Facility Management un campo en expansión y desarrollo, porque consigue resultados que se traducen en beneficios para las empresas.
Puede parecer que el Facility Management solo tiene cabida dentro del modelo de gestión de algunos tipos de empresas: nada más lejos de la realidad. En la práctica cada vez son más las organizaciones con distintos perfiles, tamaños y necesidades, que implantan con éxito el Facility Management a pesar de sus múltiples diferencias.
El Facility Management está demostrando ser susceptible de mejorar el modelo de gestión de cualquier organización o entidad que tenga una parte física. Desde pequeñas empresas dedicadas a los servicios, como pueden ser las academias; hasta grandes multinacionales que abarcan desde la producción a la postventa.
De hecho, la administración pública está introduciendo poco a poco, cada vez más elementos de Facility Management. Algunos Ayuntamientos y entidades públicas ya cuentan con experiencias de éxito implantando este modelo de gestión en sus dependencias. Según la tendencia, es cuestión de tiempo que cada vez más entidades públicas se animen a dejar atrás los viejos modelos, e implanten una gestión basada en resultados, mucho más ágil y eficiente.
El Facility Management llega cada vez a más ámbitos y sectores, dando respuestas a las diferentes necesidades de cada organización de una forma especializada y adaptada a cada una de ellas. Por ello, las empresas que antes sepan apreciar los beneficios que está reportando el Facility Management, contarán con una doble ventaja competitiva.
Y a ti, ¿se te ocurre alguna empresa que lo esté pidiendo a gritos?