Si no queremos que la factura de la luz en la oficina se dispare durante el verano por el uso de los climatizadores, lo mejor será adoptar algunas medidas que permitirán alcanzar el equilibrio entre consumo y confort.
Las altas temperaturas nos avisan de la inminente llegada del verano. Las tardes en la oficina empiezan a ser demasiado calurosas y es necesario conectar los aparatos de aire acondicionado para seguir trabajando a gusto. ¿Pero qué pasa con este gasto energético extra?
La temperatura recomendada en verano para lugares públicos está establecida en 26ºC ya que una diferencia de temperatura con el exterior superior a 12 grados no es saludable. Cabe recordar que la variación de un grado en la temperatura llega a suponer un ahorro o un gasto de entre un 6 y un 10% en la factura.
Un buen aislamiento es una de las principales medidas a adoptar. Las posibles filtraciones a través de puertas y ventanas pueden suponer tanto en verano como en invierno un elevado aumento del gasto energético:
En las ventanas lo mejor es el Climalit o los cristales aislantes para evitar que el sol los recaliente y existan fugas de frio o calor. Además, son una buena opción para aislar el ruido exterior.
Las puertas son otro factor que hacen que se disipe la temperatura del interior de las oficinas. Con frecuencia se dejen abiertas más tiempo de lo necesario, o no encajan del todo bien en su propio marco, por lo que pueden existir ranuras por las que se pierda el frescor.
La instalación de puertas automáticas permite evitar los posibles descuidos de dejarlas abiertas, además de cumplir con la normativa de accesibilidad universal. También el uso de cortinas, persianas y toldos ayudan a que el sol no penetre con tanta fuerza y se mantenga una temperatura agradable en el interior sin necesidad de bajar los grados del aparato de aire acondicionado.
Y no hay que olvidarse de aprovechar las corrientes naturales. La ventilación natural incrementa el confort de los trabajadores y es tan sencillo como abrir puertas y ventanas para que corra el aire y evitar el uso de climatizadores.