Go green, economía sostenible, iniciativas eco-friendly... Parece que hoy en día todo tiene que ver con lo ecológico y la correcta gestión de residuos. Y es que la conciencia general de que tenemos que cuidar el planeta es mucho mayor que hace unos años.
Para cualquier persona que ya vive de forma eco-friendly en su casa, es un paso lógico involucrar a sus trabajadores y conseguir también una oficina eco-friendly.
Aquí tienes algunos consejos para una oficina eco-friendly:
Si tu oficina todavía no dispone de un contenedor de reciclaje, ¡es hora de introducir uno! Haz que tu equipo separe SIEMPRE los residuos en papel, plástico/vidrio reciclable e incluso restos de comida. Esto ayudará a reducir la cantidad de residuos de tu oficina que terminan en un vertedero.
Con los restos de comida, por ejemplo, puedes colocar un recipiente sellado en la cocina de tu oficina para guardarlos. Si alguien en la oficina tiene un contenedor para hacer compost, aún mejor porque puedes reutilizar los residuos orgánicos como abono.
Deshazte de la máquina de café de “capsulitas” e invierte en una buena cafetera tradicional.
Asegúrate de tener a mano en la cocina de la oficina bastantes recipientes y cubiertos reutilizables para que no tengas que depender de los plásticos de un solo uso.
Ir al trabajo andando, o en bici (necesitas establecer un lugar donde aparcarlas), o utilizando el transporte público, o en coche compartido ahorra gasolina y emisiones de carbono.
Puedes promocionar que tus empleados vengan en bici, andando o corriendo con unas duchas y vestuarios donde cambiarse para empezar frescos la jornada laboral. Es eco-friendly y bueno para la salud de tus empleados y por ende de tu negocio.
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En lugar de utilizar limpiadores comerciales, puedes elaborar tu propio producto para limpiar tu oficina. Con un poco de bicarbonato de sodio y limón preparas un limpiador que vale para todas las superficies.
La economía compartida es una fuerte tendencia que está revolucionando el mercado internacional. Definida por Tim Bradshaw del Financial Times como "aquella que facilita el intercambio directo de bienes y servicios entre los particulares".
Es una gran iniciativa en la que participar. Al fin y al cabo, ¡compartir es preocuparse!
¿Preparaste una lasaña buenísima? Compártela con tus compañeros de oficina a la hora de comer.
Lo mismo puede ocurrir con el transporte: organizar un viaje compartido o un equipo de “runners” para que todos colaboren juntos reduciendo su huella de carbono colectiva.
¿Utilizas microondas en la oficina? ¿Sabías que esos pequeños electrodomésticos consumen la mayor parte de su electricidad cuando simplemente están colocados en la cocina sin hacer nada?
Según un estudio del Appliance Standards Awareness Project el típico microondas solo se usa unas 70 horas al año. Durante el otro 99% del tiempo, es decir, 8.690 horas, consumen hasta 35 kilovatios/h en energía para iluminar el reloj y mantener los controles electrónicos de los botones pulsadores en modo de espera.
Asegúrate de apagar el microondas con el interruptor (¡y deja una nota a tus trabajadores para que hagan lo mismo!)
Igualmente, apaga ordenadores, luces, impresoras, etc. al final de la jornada laboral para ahorrar energía. ¡Te encantará la reducción de la factura de electricidad!