Entornos con ruido disminuye la productividad en el trabajo

 ruido y la productividad en el trabajo

Trabajar con ruido ambiental constante es muy desagradable, pero resulta que además, puede causar problemas de salud reduciendo la productividad de los empleados.

Es uno de los aspectos del llamado síndrome del edificio enfermo.  Consiste en que los ocupantes de un edificio sufren de una enfermedad que tiene su origen en el ambiente contaminado, y es responsabilidad de la empresa solucionar el problema.  Por ejemplo, según los estudios realizados, los empleados pueden reducir su productividad más de media hora debido a los ruidos que hay en su oficina.

El equipamiento adecuado de las oficinas no sólo es bueno para mejorar la moral del personal con un entorno de trabajo más agradable, sino que también puede prevenir el llamado síndrome del edificio enfermo.

No solo se trata de contaminación acústica en la oficina, también afectan otro factores como, por ejemplo, que la mayoría de los empleados piensan que la mala calidad del aire en su lugar de trabajo está teniendo un efecto negativo en su bienestar y productividad diaria.

¿Qué causa el síndrome del edificio enfermo?

En algunas oficinas existen contaminantes mezclados con polvo, fibras de alfombras, esporas de hongos, productos de limpieza, residuos de fotocopias, o incluso materiales de construcción, que producen una mezcla terrible y muy poco saludable de contaminantes.

Por eso no es de extrañar que algunas personas piensen que el trabajo les está literalmente “matando”, algo exagerado seguramente, pero es cierto que  la contaminación del aire interior de la oficina afecta a la salud de los empleados a largo plazo.

Los síntomas habituales del síndrome del edificio enfermo son dolores de cabeza, congestión, o secreción nasal, piel seca, ojos secos y doloridos, erupciones cutáneas, cansancio y dificultades de concentración.

Los problemas que lo causan incluyen: temperatura ambiente, luz y ruido,  humedad, dióxido de carbono, contaminantes químicos y la calidad del aire. Cuando no se eligen bien los materiales y elementos de construcción de un edificio pueden causar enfermedades en los que trabajan en su interior.

¿Cómo evitar tener un edificio enfermo?

Las empresas pueden implementar diversas soluciones que ayuden a mejorar el entorno de trabajo, incluyendo rediseñar el espacio físico, u opciones de adaptación para edificios antiguos, o soluciones tecnológicas para la automatización total de despachos.

Algunas mejoras posibles:

  • Mejorar el ruido ambiental. La contaminación acústica puede producir molestias a largo plazo como: estrés, irritabilidad, insomnio, taquicardias e hipertensión arterial. La solución pasa por invertir en un buen acondicionamiento acústico. Es posible instalar elementos fonoabsorbentes controlando a reverberación del sonido, evitando la generación de sonidos molestos.
  • Mejorar la calidad del aire. Los edificios de oficinas que disponen de sistemas de ventilación centralizados pueden crear ambientes muy secos y contaminados. Si no hay intercambio de aire con el exterior, el aire no circula y se impregna de partículas contaminantes biológicas como el moho, los ácaros, o esporas de bacterias. También pueden encontrarse contaminantes químicos como algunas pinturas, o productos de limpieza.  

Se puede mejorar el ambiente utilizando purificadores de aire. También se puede intentar, limpiar los conductos de ventilación, aire acondicionado y calefacción periódicamente, o renovar el edificio de oficinas para añadir ventilación, o instalar ventanas para conseguir más luz natural.

Déjanos mostrarte el espacio que necesitas

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