Los trabajadores que realizan tareas de despacho pueden sufrir lesiones lumbares si no se sientan en sillas ergonómicas adaptadas a sus necesidades. Elegir la silla donde pasaremos más de ocho horas sentados es de vital importancia, y no sólo para cuidar de nuestra espalda, las articulaciones y la circulación sanguínea también pueden verse afectadas.
Antes de elegir la silla perfecta hay que tener en cuenta estos factores:
Respaldo: Es una parte muy importante ya que debe ajustarse a la espalda para que la zona lumbar apoye correctamente. Lo mejor es que tenga la opción de poder regular la inclinación, la firmeza y la movilidad del respaldo.
Si tu jornada es menor de cinco horas el respaldo basculante es aconsejable, en cambio si supera este tiempo mejor apostar por sillas sincronizadas para que el respaldo bascule al mismo tiempo que el asiento se desliza hacia delante o atrás para evitar posturas de compresión en la columna y abdomen.
Con respecto a la altura de la silla, lo ideal es que pueda regularse y que tenga la longitud suficiente para que recoja toda la espalda. A demás Los modelos que tienen reposacabezas permiten descansar las vértebras de la zona dorsal.
Apoyabrazos: Deben permitirnos mantener un ángulo de 90º mientras tecleamos en el ordenador con los antebrazos y codos apoyados cómodamente. Los mejores son aquellos que pueden variar su altura y posición además de la separación existente con respecto al asiento. Importante que no impidan acercar la silla a la mesa.
Asiento: Han de ser regulable en altura para poder fijar la posición del torso con respecto al escritorio. Si calibramos la silla demasiado baja sufrirá la zona lumbar, y si está demasiado alta se forzarán las vértebras y músculos de la parte superior de la espalda.
También el respaldo debe poder modificarse para que el abdomen no sufra y evitar así problemas de circulación e incluso digestivos. Fíjate que la parte delantera del asiento esté inclinada hacia abajo para que no oprima la parte posterior de las rodillas.
Base: Debe constar de cinco ruedas de apoyo que permitan una mayor comodidad para cambiar de postura y moverse con facilidad. Importante a tener en cuenta el tipo de rueda según el suelo sobre el que se vaya a colocar la silla.
Y aunque no es un elemento que forme parte de la silla, adquirir un reposapiés antideslizante es la mejor opción para terminar de adoptar la postura correcta de la silla oficina.
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