Cador es una empresa con más de 35 años de experiencia en el desarrollo e implantación de nuevos proyectos, encargándose de todo el ciclo de vida de cualquier activo inmobiliario, ya sea una reforma, un traslado de oficina, o la construcción personalizada de un nuevo activo para la empresa.
Gracias a su amplia experiencia han desarrollado una metodología propia para garantizar el éxito y los objetivos de los proyectos. Para Cador, los espacios de trabajo son el mejor potencial de las empresas para aumentar su productividad a través de la mejora de la organización de los espacios físicos, las condiciones de trabajo y una gestión inteligente de los inmuebles en todos los aspectos.
El principal objetivo de Cador es garantizar que cada metro cuadrado este empleado de la mejor manera posible para facilitar las ventas y la actividad de la empresa. Esta concepción no implica en ningún caso una oficina hiper concentrada, sino el desarrollo de espacios útiles que realmente estén al servicio de la empresa y sus actividades; y no al revés.
Los activos inmobiliarios son un recurso estratégico de las compañías, y como tal deben aportar una ventaja competitiva a las mismas. Cador aporta una visión completa del ciclo de vida de los activos que permiten cumplir estos objetivos, y recuperar la tasa de inversión. Para ello, Cador tiene en cuenta todas las múltiples variables que entran en juego, desde el diseño de las oficinas hasta el coste de ejecución y gestión.
Como especialista en espacios de trabajo, Cador crea oficinas a medida que son capaces de mejorar los resultados de las personas, y disminuir los costes de gestión. Durante el proceso la empresa establece un diálogo abierto con los clientes para alcanzar los objetivos de la manera más satisfactoria, ajustándose en todo momento a los plazos de entrega y la inversión prevista.
Cada año Cador gestiona más de 100.000 m2 pertenecientes a oficinas, locales, naves industriales, etc. en todo el país. La empresa se compromete con sus clientes más allá de la finalización de las obras, por eso lleva a cabo un seguimiento del proyecto en los años sucesivos, asumiendo una responsabilidad y ejerciendo una coherencia que es para muchos clientes un punto de inflexión a la hora de confiar en Cador para mantener sus activos inmobiliarios.
El primer paso de Cador es escuchar a sus clientes y profundizar en cuáles son sus objetivos para el proyecto, que pueden ser muy diferentes: implantar nuevas formas de trabajo, ampliar puestos de trabajo, reducir los costes, mejorar la imagen, adaptar las instalaciones, etc.
El segundo paso es visitar el inmueble y analizar las condiciones del espacio mediante un análisis detallado de la infraestructura, las fuentes de luz natural, la modulación de la planta, las alturas libres, las instalaciones de climatización y electricidad existentes, etc.
Con la información recogida y los objetivos del proyecto claros, Cador elabora una primera propuesta de distribución para el espacio, y se reúne con sus clientes para contrastarla y analizarla.
Una vez realizadas las modificaciones y los ajustes necesarios para garantizar la máxima satisfacción de los clientes, Cador elabora la propuesta final con la distribución definitiva, el diseño, el calendario de ejecución y el presupuesto.
Una vez que la empresa cuenta con la aprobación del cliente, crea un equipo de trabajo para la obra, el equipamiento, y la mudanza, y comienza la ejecución que terminará en el tiempo pactado y con el coste acordado.
Para Cador la satisfacción de sus clientes es fundamental, por eso trabajan con ellos durante todo el proceso, resolviendo de forma flexible cualquier cambio que quieran implementar para conseguir la oficina perfecta para el cliente.
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